El lunes 25 de noviembre de 2019 fue el último día de participación ciudadana de la evaluación ambiental del proyecto WTE Araucanía que pretende instalar una incineradora de residuos en Lautaro para quemar la basura de Temuco. Es por eso que comunidades mapuche, personas naturales y organizaciones de Lautaro y Temuco, marcharon hasta las oficinas del Servicio de Evaluación Ambiental este lunes 25, para entregar las más de 13.000 observaciones ciudadanas recopiladas contra el proyecto, demostrando el amplio rechazo ciudadano que genera esta peligrosa propuesta.
Cerca de 200 personas se reunieron a pesar de la intensa lluvia para marchar por Av. Alemania hasta las oficinas del Servicio de Evaluación Ambiental en La Araucanía ubicado en calle España, donde se encontraron también con el alcalde de Lautaro y el Concejo de Longkos de Lautaro, quienes también se acercaron al SEA a entregar observaciones.
Entre las personas participantes de la marcha estuvieron Gary Hughes de Biofuelwhatch, Anne Peterman y Orin Langelle de Global Justice Ecology Project (Estados Unidos), quienes se mostraron sorprendidos de la existencia de una iniciativa para la construcción de una planta incienradora de residuos en La Araucanía. Ante esto Hughes señaló:
«De la experiencia de nuestra organización, especialamente en monitorear la industría internacional de generación de electricidad através de la incineración de residuous sólidos y la biomasa, no cabe la menor duda que el proyecto de WTE Araucanía es un caso de estudio global de racismo ambiental. Debido al alto nivel de participación ciudadana y el rechazo rotundo de las comunidades afectadas por el proyecto no existe otra opción para las autoridades competentes más que decir no a la incineradora WTE.»
En total se reunieron más de 13.000 observaciones ciudadanas de personas mayoritariamente de Lautaro pero también de Temuco, Perquenco, Vilcún, Melipeuco, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Galvarino, Santiago, Curacautín y Purén. La contaminación del aire con material particulado 2,5, la definición del radio de influencia sobre las comunidades mapuche, la incompatibilidad con el plan regulador de Lautaro, el uso de agua, la predicción de olores, la no consulta indígena, son algunos de los temas sobre los que versaban las observaciones que fueron entregadas a las funcionarias del Servicio, a quienes les tomó casi la totalidad del resto de la jornada el ingresar la totalidad de las observaciones para su posterior revisión y admisión.
La RADA ingresó a su vez una observación como organización ciudadana, en donde entre otras cosas dio a conocer que la definición del radio de afectación del medio humano definido por la empresa (2,5mk) no se fundamenta en ninguna información concreta, y que la misma empresa ha establecido un área de estudio de 16km x 16km para el estudio de efectos sobre el aire, polígono dentro del cual existen 56 comunidades mapuche que deberían ser consultadas a través de un proceso de consulta indígena, tal como 8 de esas comunidades lo solicitaron el 9 de septiembre, sin tener respuesta hasta el día de hoy.
La observación de la organización además informa sobre los estudios científicos que concluyen el aumento del riesgo de contraer distintos tipos de cáncer, así como el aumento de enfermedades respiratorias y la contaminación de ganado producto del funcionamiento de incineradoras de residuos sólidos domésticos en Europa.
Cabe destacar que con 13.000 observaciones ciudadanas en su contra, el proyecto de incineradora WTE Araucanía se convierte en uno de los proyectos con más observaciones ciudadanas en la historia del Sistema de Evaluación Ambiental de Chile, una demostración indudable del enorme rechazo que este proyecto genera en la ciudadanía.
La RADA continúa promoviendo la estrategia Basura Cero como una forma verdaderamente sustentable de manejar no solo los residuos sino que también los recursos naturales desde los que proviene todo lo que botamos a la basura, estrategia que ha sido implementada en cientos de ciudades del mundo con resultados sorprendentes como la recuperación de más del 80% de los residuos a través del reciclaje y compostaje, y la disminución de la generación de residuos de hasta menos de 50kg de residuos por persona al año.
La dirección correcta es hacia la protección del medio ambiente, hacia la prevención de la contaminación, hacia la transformación del sistema productivo que destruye la naturaleza para convertirla en basura. La incineración de residuos va en la dirección opuesta, la de la destrucción de los materiales y la emisión de contaminación, alimentando el sistema productivo lineal que es el que ha generado las catástrofes ambientales que hoy enfrentamos como humanidad. En un futuro sustentable, la incineración de residuos no cabe. En eso, no nos perdemos.
Imágenes de Orin Langelle.